· Se le recuerda a la población que aún no ganamos la batalla, por ello es importante seguir reforzando las medidas de protección contra el virus, tales como el uso correcto de las mascarillas, el distanciamiento físico y el lavado de manos.
Panamá, 21 de noviembre de 2021. Las vacunas contra la COVID-19 son seguras y eficaces, refuerzan el sistema inmunológico y disminuyen el riesgo que las personas presenten cuadros moderados y graves que requiera hospitalización y muerte a consecuencia de complicaciones por esta enfermedad. Los beneficios que aporta la vacuna son muchos más que los riesgos, así lo evidencian los reportes de las direcciones del Ministerio de Salud (Minsa) involucradas en el manejo de la pandemia.
Está demostrado científicamente que las vacunas producen anticuerpos que protegen contra el COVID-19. El sistema de vigilancia epidemiológica del Ministerio de Salud ha podido evidenciar un descenso sostenido del número de casos, hospitalizaciones y fallecimientos a consecuencia de la COVID-19. En estudios realizados en Estados Unidos, se ha demostrado que personas completamente vacunadas tuvieron 5 veces menos riesgo en infectarse, 10 veces menos riesgo de hospitalizarse y 10 veces menos riesgo de morir por COVID-19.
Además, en Panamá el 90% de las personas que han fallecidos por la COVID-19, desde enero pasado cuando inicio el proceso de vacunación, no contaba con el esquema de vacunación completo, un 81% no tenía ninguna dosis y 9% solo una dosis.
No obstante, como todo medicamento biológico, las vacunas no están exentas de manifestaciones de reacciones adversas después de su aplicación. Es por ello que las sospechas de reacciones adversas deben ser reportadas a los sistemas de farmacovigilancia de la Dirección Nacional de Farmacia y Drogas del Minsa.
La Ley 1 de 2001 que regula la materia de medicamentos en su artículo 60 señala que los fabricantes, los proveedores de medicamentos y todo el personal médico, científico y técnico están obligados a reportar de inmediato a la autoridad de Salud sus sospechas de reacciones adversas a medicamentos.
Según explica la Dirección Nacional de Farmacia y Drogas las sospechas de reacciones adversas a medicamentos referentes a las vacunas son conocidas como Eventos Supuestamente Atribuibles a la Vacunación o Inmunización (ESAVI).
En Panamá los ESAVI mayormente reportados en persona vacunadas son: cefalea, fiebre, mareo, astenia, erupción, reacción local, dolor en la zona de vacunación, reacción alérgica a una vacuna, escalofríos, mialgia.
En el Centro Nacional de Farmacovigilancia ha recibido cinco (5) reportes con desenlace fatal posterior a la administración de la vacuna, no obstante, la revisión de los patrones de notificación y los informes individuales sugieren que las muertes no son atribuibles a la vacuna.
Mascarillas, barrera eficaz contra COVID-19
La mascarilla ha demostrado ser una barrera eficaz contra la transmisión del virus SARS-CoV-2, que se transmite por gotitas y aerosoles. Tras esta realidad la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las CDC recomiendan el uso correcto de la mascarilla en el mundo.
El objetivo del uso de las mascarillas en la población en general es reducir la emisión de gotitas y aerosoles cargadas de virus, lo cual toma mayor importancia en las personas enfermas asintomáticas o presintomáticas y también busca proteger al usuario de inhalar gotitas o aerosoles que pueden quedar suspendidas en el ambiente.
“Estudios investigativos evidencian que el uso de la mascarilla es una medida de bioseguridad segura y efectiva en la protección contra la infección del coronavirus. Igualmente, no debe ser la única medida a aplicarse, pues está demostrado que su uso con la higiene frecuente del lavado de manos y el distanciamiento físico, incrementa la protección”, señala el departamento de Epidemiología.
En Panamá, el MINSA reitera que se mantendrá el uso obligatorio de la mascarilla en todo el territorio nacional y exhortó a la población a seguir con las otras medidas de bioseguridad de lavado de manos y el distanciamiento físico.