Un ambiente fraterno y entusiasta, reinó el pasado fin de semana, durante la presentación de proyectos promovidos por el Departamento de Trabajo Social del Ministerio de Salud, en la provincia de Chiriquí.
La señora Aurora Gallardo, educadora jubilada residente en el distrito de San Félix, destacó que su participación en la confección de manualidades, le ha traído beneficios básicos en su salud y calidad de vida.
“Además de aprender a confeccionar manualidades, conocí e hice amistad con personas con las que comparto intereses; también recibimos charlas sobre prevención y control de enfermedades crónicas”, manifestó la señora Gallardo.
“Mi vida cambió desde que me involucre en la confección de piñatas, porque más halla de aprender y contribuir a la economía familiar, esta actividad me resulta una terapia psicológica”, expresó la señora Dominga Hurtado, oriunda de Puerto Armuelles.
En el evento realizado en San Miguel de La Concepción, Bugaba, participantes en los siete proyectos y los trabajadores sociales involucrados expusieron los objetivos y avances alcanzados.
La jefa regional de Trabajo Social, Emir Quiroz, indicó que actualmente se mantiene activos siete proyectos sociales en varias áreas de Chiriquí; y se espera que el próximo año se formen muchos más.
Quiróz señaló que, con el apoyo de instructores del Instituto Nacional de Desarrollo Humano, del Instituto Panameño de Cooperativas y de profesionales voluntarios, los proyectos sociales, con recursos autogestionados, contribuyen a mejorar la condición socioeconómica de familias, generalmente afectadas por el desempleo y la violencia.
“Nuestra misión como trabajadores sociales consiste en atender y orientar a las personas en estado de vulnerabilidad, para que establezcan o recuperen su capacidad de enfrentar sus problemas y sean funcionales económicamente y socialmente”, expresó Quiroz.
Otros proyectos sociales desarrollados en Chiriquí, son el de hurtos familiares, el de manejo del ocio en la tercera edad (Bugaba), el de aprendizaje de idioma inglés (San Mateo), el de educación especial de adolescentes (Aldeas SOS); uno de reciclaje (sede regional del MINSA); y el primero en organizarse, el de panadería y repostería (Los Abanicos).
