La ministra de Salud encargada Ivette Berrío, participó este miércoles de la presentación sobre los resultados del estudio realizado en el sistema de etiquetado frontal octagonal por parte de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Organización de las Naciones Unidas para la alimentación y la Agricultura (FAO) y el Movimiento de Alimentación Saludable de Panamá, como herramienta efectiva para identificar las características que puedan impactar de forma negativa en la salud.
“El Ministerio de Salud ha trabajado y apoyado herramientas que permiten al consumidor conocer lo que consume, la calidad de los alimentos y el contenido para poder identificar las características que puedan impactar negativamente la salud”, dijo Berrío.
Mencionó que durante la pandemia se logró observar que las personas con mayor índice de vulnerabilidad fueron aquellas que padecían de enfermedades crónicas y no transmisibles tales como la obesidad, renales, cardíacas y pulmonares; lo cual se asocia con alimentos que se ingieren por mucho tiempo desconociendo los niveles de sal, azúcar y grasas trans.
Señaló que es importante que los países implementen mecanismos prácticos, sencillos que le permita a la población conocer lo que ingiere y en ese sentido explicó que en la Asamblea Nacional existe un Proyecto de Ley que busca establecer el “Etiquetado Frontal de Advertencia Nutricional (EFAN) y a su vez el Consejo de Ministros de Salud de Centroamérica y República Dominicana presentó una propuesta de Reglamento Técnico Centroamericano de Etiquetado Frontal de Advertencia Nutricional.
El estudio confirmó que el sistema de etiquetado frontal de advertencias con los sellos octagonales es el más efectivo frente a los de GDA y semáforos, evidenciado ser la mejor opción para ser incluido en la propuesta legislativa en Panamá y reglamentación Centroamericana, subraya el documento elaborado por los organismos internacionales.
Esta actividad contó con la participación de la directora de la OPS en Panamá, Ana Riviére-Cinnamond.