El dia de ayer, culminó el proceso de vacunación pediátrica en La Chorrera, donde desde temprano niños acompañados de hermanos, padres abuelos, llegaban a vacunarse, el momento fue aprovechado de igual manera para la vacunación de adultos que asistían por primera vez o que buscaban completar su esquema de vacunación.
Kevin Cedeño, director regional de Panamá Oeste destacó, “este proceso realizado aquí en la escuela El Progreso en Puerto Caimito es importante por que es el cierre de esta primera fase aquí, ya que nos trasladaremos a otras zonas de la región, lo importante es la afluencia de niños, esto no ha parado y la unimos a la estrategia de vacunar de igual manera a la población que no ha tenido acceso a la vacunación y aprovechar que al traer a sus niños pueden también vacunarse”
Lo interesante fue observar el flujo constante de adultos y niños, aunque el flujo era menor a anteriores días, hubo de todo, niños con miedo a ser pinchados, otros que lloraban, pero la gran mayoría al someterse al proceso comprobaban que era ante todo miedo, que la vacunación no era dolorosa.
La mayoría de los niños que entrevistamos nos decían, no dolío, todos lo hicieron para no contagiarse, para estar protegidos y la gran mayoría por que quieren estar listos para ir a clases, una niña nos dijo yo no quiero que se me pegue ese bicho y le dije tempranito a mi mamá, yo me quiero vacunar, vamos, pero por razón de trabajo asistió con su tía.
Los padres de familia deben hablarles a sus hijos sobre el proceso de vacunas, decirles de manera sencilla, que es como una picada de mosquito, no se siente nada; el equipo de enfermeras y enfermeros hacen su trabajo por relajar al niño y realizar un trabajo con el menor trauma para el niño.