Este jueves el ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, se reunió con las principales autoridades del distrito de Portobelo, provincia de Colón, para analizar la situación ante la celebración de las festividades del Cristo Negro.
Entre las autoridades estuvieron presentes la gobernadora de la provincia de Colón, Irasema de Dale, monseñor Manuel Ochogovia, Obispo de Colón y Guna Yala, Carlos Chavarría, alcalde de Portobelo, Víctor Méndez, jefe de la 3ª zona policial, Luis De Gracia de la 2ª región de Panamá-Colón del Servicio Nacional de Fronteras (Senan), el sacerdote Ángel Pinilla de la iglesia de Portobelo y Eduardo Soto, asistente de la Arquidiócesis de Panamá.
Acompañaron al ministro Sucre, Melva Cruz, directora General de Salud Pública, Indira Rangel, directora de Asesoría Legal y Edgar Coto, director Regional de Salud en Colón.
Sucre destacó que “si fuese por los casos en Portobelo, recomendaríamos la realización de las actividades, pero las mismas no son locales, ni siquiera regional, se da un desplazamiento significativo de peregrinos de todo el país y lo importante es mantener la bioseguridad de los pobladores”.
El ministro recordó que contrario a otras celebraciones, las procesiones se realizan en espacios abiertos, donde es difícil mantener un control de todos los que asisten, aun se analizan varios temas. En la reunión se destacó la realización de novenas y misas diarias puestas a disposición de los feligreses en las distintas plataformas digitales, se promocionará la peregrinación al sitio antes del 21 de octubre, para respetar el aforo en la iglesia de hasta un 50% (se está por determinar las medidas a utilizar para aumentarlo).
Se destacó la no realización de la tradicional procesión y la visita de los peregrinos a la imagen con un recorrido dentro de la iglesia, también la ubicación (por determinar) de varios puestos de control y verificación para los peregrinos.
Para monseñor Manuel Ochogovia, “la situación requiere el apoyo de todos, la masificación es un tema difícil en las actuales circunstancias y lo que se busca es reducir situaciones en la población, por eso respetando las decisiones de las autoridades sanitarias hemos tomado esta decisión”.
La iglesia católica no está contenta con la eliminación de las procesiones, pero lo importante ante las actuales circunstancias es la preservación de la vida, ya tendremos tiempo para celebrar, pero hay que mantener las medidas de bioseguridad por el bien de todos, destacó Ochogovia.