La pandemia a causa de la COVID-19 ha cambiado los paradigmas del ser humano en muchos aspectos. Uno de ellos es la forma de atención en salud.
En el caso de la Primera Infancia es importante que los padres de familia estén anuentes a seguir o impulsar los procesos de estimulación de sus hijos en sus hogares o entornos.
Para el Ministerio de Salud (MINSA) es fundamental que en tiempos de pandemia padres e hijos gocen de mayor interacción, compartir más tiempo en familia es un aspecto esencial para el desarrollo emocional de cada menor.
La dra. Yamileth Rivera, jefa del departamento de Niñez y Adolescencia del MINSA, recomendó que mantener o crear rutinas de actividades, las cuales deben cumplirse para que no se altere el neurodesarrollo de cada individuo en edad temprana.
Agregó la pediatra que debe respetarse o establecerse los llamados ciclos de sueño de cada niño/a, ya que esto permite, no sólo mantener los horarios de acción y patrones, sino además favorece un mejor proceso de alimentación.
Hay que procurar disminuir (lo más que se pueda y de forma gradual) el uso de dispositivos móviles o pantallas planas (tablets, juegos de videos, televisores y teléfonos celulares), añadió.
La exposición por ejemplo de menores de dos años a este tipo de aparatados retrasa hasta en un 49% el lenguaje en los infantes. Se recomienda que los menores mayores de 3 años sólo sean expuestos al menos una hora al día a estos dispositivos.
En ese sentido para los mayores se recomienda la aplicación de la regla 20-20, que consiste en una exposición controlada para que cada 20 minutos se despegue de la pantalla hacia otro objeto a una distancia de 20 pies, durante 20 segundos.
Actualmente el MINSA mantiene tres centros de estimulación en los centros de salud de Veranillo, 24 de Diciembre y el Policentro de Juan Díaz, pero para los próximos años se espera ampliar el rango de atención en otras áreas.