Desde el pasado 12 de octubre, que se autorizó la reapertura de los vuelos nacionales e internacionales, Panamá ha sido un punto focal para que muchos viajeros salgan a diversos países de destino, tanto en América, Europa y Asia.
Lo que ha significado para las autoridades de Salud un reto diario, con la verificación del cumplimiento de las medidas para ingreso y salida del país.
En este sentido, Aquilino Jiménez, jefe de Salud Internacional en el aeropuerto de Tocumen explicó el proceso de trazabilidad de los viajeros, la cual inicia con el conocimiento previo de los vuelos y la cantidad de personas que llegarán, posterior a la llegada del vuelo y con el desembarque, inicia la trazabilidad.
"Los pasajeros bajan a un área de migración ya sea A o B, donde presentan sus pasaportes y los resultados de sus pruebas de COVID-19 con un período de 48 horas de su toma, además del formulario electrónico con un código QR, el cual es verificado por el funcionario de salud."
En cuanto a la prueba de COVID-19 se le verifica, ya que la técnica debe ser por hisopado de PCR o antígeno, además que el resultado sea negativo con un tiempo de 48 horas de haberse realizado la toma de la muestra, señaló el dr. Jiménez.
Los funcionarios de Salud en el Aeropuerto Internacional de Tocumen, realizan la vigilancia, control y seguimiento de los pacientes positivos, desde su llegada, hasta su traslado a un hotel hospital, llevándose una trazabilidad en el aeropuerto.
El Ministerio de Salud, reitera a la población reforzar las medidas de bioseguridad y cumplir con la normativa por COVID-19 en el país, para así reducir la cadena de contagios.
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