Reconociendo la diversidad cultural y lingüística de Panamá y lo importante que resulta que estas diversidades estén representadas en la comunicación de las medidas de prevención contra el COVID-19, el Ministerio de Salud (MINSA) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) han colaborado en la adaptación de materiales de prevención y contención para asegurar una respuesta sanitaria diferenciada y efectiva.
El material fue elaborado por el BID siguiendo las medidas recomendadas por la Organización Mundial de la Salud, fue adaptado para los pueblos indígenas de Panamá en colaboración con la Dirección de Asuntos Sanitarios Indígenas (DASI) del MINSA.
Ideado para su fácil distribución a través de redes sociales y WhatsApp, los recursos incluyen una cartilla pictográfica en PDF en español, una animación con versiones en español, emberá, ngäbe y guna y una cuña radial que se distribuirá por las principales emisoras del país en los tres idiomas indígenas mencionados.
“A través de estos diferentes productos comunicacionales, se busca facilitar la circulación del material al interior de comunidades, así como estructuras y organizaciones indígenas, con el objetivo de lograr una mayor permeabilidad en la difusión de mensajes a nivel comunitario, siempre tomando en cuenta la pertinencia cultural y lingüística”, señaló Verónica Zavala, representante del BID en Panamá y Gerente del Departamento de Países de Centroamérica, Haití, México, Panamá y República Dominicana.
El material, enfocado en promover acciones de prevención y contención del virus durante y después de la cuarentena, también ha sido diseñado para responder a las realidades específicas de las comunidades indígenas, tomando en cuenta aspectos como: la convivencia multigeneracional, el retorno a la comunidad de miembros que estaban en la ciudad, la vigilancia comunitaria de la entrada y salida del territorio comarcal y el cumplimiento con la cuarentena.
Los recursos a disposición hacen un llamado no solo a la responsabilidad individual, sino también a las acciones a nivel de familia y comunidad, a través de estructuras de gobernanza y organización colectiva, las cuales juegan un papel fundamental en la prevención y manejo del COVID-19.