Durante la cuarta sesión de la 30.ª Conferencia Sanitaria Panamericana, los países miembros se refirieron al plan de acción del riesgo de desastres.
El ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, destacó que compartimos la posición del documento presentado en la sesión, que todos los desastres, sin excepción, por sus consecuencias multidimensionales afectan directa o indirectamente la salud, física y/o mental de los individuos, por tanto, como institución de salud nos corresponde estar debidamente preparados para atender de manera eficiente y oportuna a nuestras poblaciones.
“Con esta visión, el Ministerio de Salud de Panamá, impulsa un trabajo integral en la gestión de riesgo en todo el país, fortaleciendo las acciones de prevención y mitigación de riesgos en todas sus instalaciones”.
Así mismo, se refuerzan las medidas de preparación de respuesta ante situaciones de emergencias y desastres, cuya efectividad solo ha sido y es posible mediante un trabajo en equipo, debidamente articulado y coordinado con todos los sectores y actores sociales, tal como se demostró en el manejo exitoso de la Covid-19.
Destacó Sucre que, como país, “hemos ratificado que, desde la perspectiva de salud, el desastre es mucho más que un tema de personal médico, equipos, insumos, medicamentos, vacunas, hospitales y estadísticas.
Es un tema de toda la sociedad en su conjunto, por tanto, urge el reforzamiento e incremento de medidas integrales y sostenibles, para enfrentar, reducir y superar colectivamente como país y como región el impacto y las consecuencias multidimensionales de los desastres en todas sus facetas y manifestaciones, añadió.
Concluyó señalando que la OPS es un escenario propicio para fortalecer en la región, que todos los países compartamos enfoques, métodos y estrategias comunes, trabajando en equipo, junto a ella hemos avanzado mucho en esa línea, sin embargo, todavía nos queda un largo camino por recorrer, Panamá se pone al servicio para trabajar en esa dirección.