*Evaluarán a los viajeros procedentes de países endémicos o no endémicos que ingresen por puertos, aeropuertos y pasos fronterizos.
*Se recomienda evitar el contacto con cualquier material, como ropa de cama que pueden albergar el virus, y alejarse de cualquier animal enfermo.
*Debe mantener el lavado de manos con agua y jabón o gel alcoholado frecuentemente.
Panamá, 30 de mayo de 2022. La Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Salud (Minsa) emitió el Plan Nacional para la vigilancia, prevención, control y atención de la viruela símica, a pesar de que aún no se ha presentado ningún caso sospechoso en Panamá.
El objetivo del Plan Nacional es brindar orientación técnica sobre acciones para el abordaje integral de los casos de viruela símica en las instalaciones de salud públicas y privadas a nivel nacional, con el fin de poder captar y abordar oportunamente aquellos casos que se consideren sospechosos.
El Plan Nacional establece la vigilancia epidemiológica en los puntos de entradas como puertos, aeropuertos y pasos fronterizos con el objetivo de evaluar a los viajeros procedentes de países endémicos o no endémicos, afectados por casos de viruela símica.
La vigilancia epidemiológica tiene el propósito de detectar oportunamente la introducción de la enfermedad en el país, monitorear diariamente la aparición de posibles casos sospechosos y de casos confirmados de la viruela símica.
El Ministerio de Salud recomienda las siguientes medidas: evitar el contacto directo o indirecto con sangre, fluido corporales y lesiones de la piel. Además, mantener el lavado de manos con agua y jabón o gel alcoholado frecuentemente.
De presentar síntomas como fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, o fatiga extrema, el Minsa recomienda buscar atención médica inmediata.
La viruela símica se transmite principalmente por contacto directo o indirecto con sangre, fluidos corporales, las lesiones de la piel y de persona a persona a través de gotitas de aire.
La infección por viruela símica se divide en dos periodos: periodo de invasión entre los días 0 y 5, se caracteriza por fiebre, cefalea intensa, linfadenopatía (inflamación de ganglios linfáticos), dolor lumbar, mialgias (dolores musculares) y astenia intensa. El periodo de erupción cutánea entre 1 y 3 días después del inicio de la fiebre y se caracteriza por la aparición de distintas erupciones, que por lo general afecta primero al rostro y luego se extiende al resto del cuerpo.