Las unidades ejecutoras del Ministerio de Salud en la región de Chiriquí se sumaron este lunes al inicio de la campaña del día mundial de la prevención y combate a la obesidad, realizando conversatorios, charlas y jornadas de concienciación.
En estas intervenciones participaron médicos, enfermeras y los propios educadores de la Salud quienes detallaron aspectos sobre la importancia de una buena alimentación, cómo preparar una comida balanceada, la necesidad y beneficios del agua y cuáles son los alimentos nocivos para el organismo.
También brindaron a los beneficiarios material gráfico, panfletos y brouchure, además de consejos sobre la práctica de actividades físicas y las revisiones médicas en forma periódica a través de laboratorios.
"El 60 % de los adultos y el 40 % de los infantes que viven en Panamá son obesos o tienen sobrepeso, condición que afecta directamente la salud y calidad de vida de este importante segmento de la población" explicó, la directora Regional de salud, Gladys Novoa.
Por clasificarlo como una enfermedad que alcanza niveles de pandemia, hacer llamado para prevenir y disminuir la obesidad; labor que demanda la intervención de profesionales de varias disciplinas como médicos, nutricionistas, psicólogos, promotores para la salud, inclusive médicos especialistas.
La jefa regional de Promoción del Ministerio de Salud, María Juanita Castillo comentó que “alimentarse adecuadamente, realizar ejercicios físicos y evitar el consumo de alcohol y tabaco, contribuye directamente a mantener nuestra salud; aunado al apoyo que la institución puede brindarles a través de programas y profesionales que pueden ayudar a las personas obesas y con sobrepeso”, declaró.
Para determinar y clasificar la obesidad en adultos se utiliza el índice de masa corporal (IMC) que se calcula con el peso corporal en kilogramos dividido entre la talla en metros al cuadrado (kg/m2); y se estima que una persona es obesa, si presenta obesidad cuando su IMC es de 30 Kg/m2; y padece de obesidad mórbida si alcanza o supera 40.0 Kg/m2.
Las personas con obesidad mórbida frecuentemente presentan hipertensión arterial, diabetes mellitus, cardiopatía coronaria, insuficiencia respiratoria y dislipidemias; además de lo anterior, pueden padecer limitaciones físicas para realizar actividades debido a problemas osteoarticulares derivados de la obesidad extrema.