Tras las fuertes lluvias que se registraron este jueves en la provincia de Chiriquí, el Ministerio de Salud, a través de la Dirección del Subsector de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario (Disapas) en conjunto con las directivas de Acueductos Rurales (Jaar), realizan evaluación de daños y afectaciones que pudiesen interrumpir el suministro del vital líquido en las comunidades.
Ana Sofía Samudio, jefa del departamento señaló que los primeros informes revelan que en el acueducto de la comunidad de El Flor en Dolega hubo daños leves, pues la crecida de la quebrada dónde se encuentra ubicada la toma de agua hizo que se desconectara el tubo de la línea de aducción, por lo que se coordinó una cuadrilla para realizar la reparación del daño, medir la clorinacion y restablecer el suministro de agua.
Otro de los puntos afectados fue la comunidad de Caimito, dónde los daños fueron leves y la toma de agua no tuvo inconvenientes, mientras la parte baja de la comunidad quedó sin agua, por la crecida de la quebrada Magdalena, la cual dañó un tramo de tubería de 2 pulgadas lo que requirió trabajos y clorinacion para reestablecer el servicio.
En tanto, funcionarios del departamento de Saneamiento Ambiental iniciaron inspecciones en las áreas inundadas a fin de detectar posibles fugas de aguas negras o aguas servidas, mientras el departamento de Salud Pública se prepara para otras acciones conjuntas con las entidades de seguridad como Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc), bomberos entre otros.
Gladys Novoa, directora regional de salud expresó que también el departamento de Vectores en los próximos días desarrollará una jornada de nebulización en las áreas afectadas, mientras las instalaciones brindan atención por cuadros de diarrea, vómitos o afecciones gastrointestinales.
