En Panamá, a un año de la pandemia, han sido muchas las enseñanzas para el sistema de Salud y la población en materia de bioseguridad, pese a estar en una etapa de vacunación contra la COVID-19, hay que entender que esta, es una herramienta más de prevención, que contribuirá a reducir los síntomas y evitar llegar a una sala de Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Por tanto, la región metropolitana de Salud mantiene constancia en su trabajo de equipo con la trazabilidad a pacientes positivos y contactos afectados por el virus, llevando asistencia médica, medicamentos y los alimentos para que cumplan su aislamiento domiciliario lo más tolerable posible.
También, las estrategias aplicadas han jugado un papel importante, lo que ha sido criticado, cuestionado y hasta rechazado, pero, los resultados se hacen notar en los reportes epidemiológicos diarios, que aunque afecten la economía, se busca el equilibrio económico y sanitario para ir poco a poco superando los resultados de la pandemia.
Como ciudadanos, es importante que no se baje la guardia, ya que las estadísticas más recientes, han reportado disminución de casos y decesos a nivel nacional, lo que da esperanza para el control de la pandemia.
El Ministerio de Salud, reitera a la población, seguir aplicando las medidas de bioseguridad, como es el uso de mascarilla, el lavado frecuente de manos con agua y jabón, el uso de gel alcoholado o alcohol, la pantalla facial, el distanciamiento físico y de ser positivo, cumplir su período de cuarentena.
Como país y personas conscientes, saldremos con responsabilidad y disciplina de esta pandemia, por eso no bajes la guardia.
