El lavado de manos es una medida higiénica que debe ser frecuente en las personas, porque la práctica continua evita virus, bacterias, microbios y suciedad.
Es importante que el lavado correcto de las manos se realice en las siguientes actividades: antes y después de comer, al cocinar, después de ir al baño, después de acariciar cualquier mascota, después de toser, estornudar o sonar la nariz, después de tocar superficies y después de interactuar con personas enfermas.
A los padres de familia es importante que los niños mantengan el aseo de sus manos, ya que se evitan las enfermedades gastrointestinales, diarreicas e infecciones bucales.
El lavado correcto de las manos es una lección que en tiempos de pandemia a nivel mundial fue reforzado y actualmente las autoridades sanitarias recomiendan redoblar la acción en sus hogares, centros educativos, espacio laboral y en las instalaciones de salud para evitar enfermedades.