La directora del Departamento de Nutrición del Ministerio de Salud, en la provincia de Chiriquí, Licda. Milvia Samaniego advirtió que la elevada incidencia de enfermedades crónicas degenerativas en Panamá, está relacionada con malos hábitos alimenticios de la mayor parte de su población.
“Actualmente la atención del nutricionista depende de la referencia del médico tratante; y creemos que debe formar parte en los componentes de promoción y prevención, de forma permanente”, indicó la Licda. Samaniego.
Los servicios de nutrición no solo contribuyen a la prevención y control de enfermedades crónicas; sino que los mismos son benéficos y necesarios en todas las etapas de la vida de un individuo, señaló la funcionaria.
Samaniego destacó que, para cumplir las necesidades de la población chiricana, se requieren al menos dos nutricionistas en cada uno de los 33 Centros de Salud existentes y tres en cada Centro de Atención Primaria de Salud Innovador; sin embargo, actualmente esta región sólo cuenta con cuatro nutricionistas permanentes y seis nombrados por contrato.
La Encuesta Nacional de Salud realizada en el año 2019, determinó que el 71% de la población mayor de 18 años de edad es obesa o tiene sobrepeso; y que el 60% de estas personas malnutridas sufre diabetes, hipertensión o ambas, situación que los médicos salubristas, consideran una pandemia.