Hoy, 16 de septiembre se celebra el Día Internacional de Protección de la Capa de Ozono, instituido por las Partes en el Protocolo de Montreal, conmemorando así el aniversario número 26 de la firma en el año 1987, el cual ha permitido eliminar gradualmente la producción y el consumo de la mayoría de las sustancias agotadoras del ozono a nivel mundial.
El ozono es un gas que se encuentra en la estratósfera y sirve como escudo protector absorbiendo las radiaciones ultravioletas emitidas por sol, las cuales son extremadamente peligrosas para los seres vivos. Esta frágil capa es vulnerable y puede ser destruida por la emisión al ambiente de algunos gases nocivos, como los CloroFluorCarbonos (CFC) y los HidroCloroFluoroCarbonos (HCFC) utilizados hoy día en los sistemas de refrigeración y aire acondicionado; por los halones encontrados en extintores de incendios y por el plaguicida bromuro de metilo; entre otros.
El cáncer de piel, enfermedades oculares, alteración del sistema inmunológico y daños en los ecosistemas, son algunos de los efectos nocivos que los rayos ultravioletas pueden causar sobre el ser humano y el ambiente si la destrucción de la capa de ozono continúa.
La Unidad Nacional del Ozono de la Subdirección General de Salud Ambiental, rinde hoy tributo a este día y se enorgullece de haber logrado en estos 26 años la eliminación total del consumo de los CFC en el año 2009 y el congelamiento del consumo nacional de HCFC a partir del 1 de enero de 2013, dando cumplimiento a los compromisos de país ante el Protocolo de Montreal. Actualmente, se enfrenta al reto de la eliminación gradual de los HCFC, para lo cual el Fondo Multilateral del Protocolo de Montreal aprobó la estrategia nacional que le permitirá cumplir con el compromiso de reducción del 10% de consumo nacional de HCFC en el año 2015.
Este año con el lema: "Una atmósfera sana, el futuro que queremos", se pretende motivar al mundo a acelerar la eliminación de la producción y el consumo de los HCFC. Estos gases, no solo agotan el ozono sino que contribuyen al efecto invernadero, considerándoseles 2,000 veces más potentes que el dióxido de carbono. Sin embargo, los beneficios positivos que se logren sobre el clima mundial dependerán en gran medida de los sustitutos y las tecnologías alternativas que puedan desarrollarse para sustituir a los HCFC para cada aplicación y reducir el consumo de energía a nivel nacional.
En este día, el Ministerio de Salud hace un llamado a toda la población para que apoyen los objetivos de este Día Internacional del Ozono, promoviendo actividades que contribuyan a una mayor concienciación sobre el tema, a través de esfuerzos educativos, cooperación y compromisos que refuercen sólo el uso de sustancias químicas y productos que no destruyan el ozono, podremos concretar grandes logros en cuanto a la protección de nuestra tierra y de nuestra salud, así como en establecer estándares más altos de vida para las futuras generaciones.